Todos nacemos puros, bellos, inocentes... ¡una ternura! ¿Quién no se enternece frente a un bebé con sus compradores \"agó-agó\" y sus \"da-da\"? Pero, ¿en qué momento ese tierno bebé se convierte en un soberano hijo de su... madre que lo parió?
A partir de ese cambio empiezan a cultivarse los defectos que empañan las virtudes. A partir de ahí fenecen amistades, nos peleamos con los vecinos, arremetemos con las irrespetuosidades, intentamos morderle la yugular al que nos encerró en una mala maniobra en el tránsito, malgastamos agua, tiramos la basura en la calle... intentamos sobrevivir pisándole la cabeza al que está en inferioridad de condiciones... y asesinamos a millones de hermanos solo por adorar a otro supuesto dios.
Está en nuestra fibra interna lo que realmente somos. Ese es el punto.
La política, la religión, un equipo de fútbol, un chisme, una novia codiciada, una envidia... cualquier motivo es valedero para lastimar la Amistad o para asesinarla, pero que no son estas las causas de la consecuencia. La causa está dentro de cada uno de nosotros; en cuán imperfectos y lo tan poco sabios que somos.
Pensar que estamos en el Siglo XXI... Ya se mandan robots a Marte, y ya exploramos fuera del Sistema Solar... manejamos drones como si tal cosa... nos comunicamos con cualquier rendija del planeta... pero, lo más admirable de la raza humana es que, pese a su inteligencia y dominación de las especies, ¡todavía tiene un inmenso plantel de estúpidos que no dejan de servir de muestra para señalarnos ante nuestros dioses lo ignorantes que somos!
Los Humanos, cada vez somos menos humanos. La Humanidad carece de humanidad. Pero tampoco es para angustiarnos; es nuestra condición natural, es parte de nuestra genética.
Avergonzarse de pertenecer a la manada, implica dejar de ser miembro de la manada.
¡Salud, al genial Facundo Cabral!
NO HAY...
No hay reyes ni mandatarios;
son políticos oportunistas elegidos por ignorantes y mercenarios.
No hay políticas;
son acciones de falsos iluminados con supuestas ideas patriotas analíticas.
No hay patriotas;
son ciudadanos manipulados y limitados entre fronteras, útiles idiotas.
No hay fronteras;
hay vastas prisiones para ejercer la libertad tras estúpidas banderas.
No hay banderas;
son solo trapos de colores que los fanáticos defienden, aunque mueran.
No hay fanáticos;
son apasionados delirantes obedientes del terrorismo creado por lunáticos.
No hay terrorismo;
es la excusa filosófica de turno para héroes de guerra, justificando vandalismo.
No hay héroes de guerra;
son solo idealistas tontos que fueron usados y que son los muertos bajo la tierra.
Solo hay Planeta Tierra...
único hogar para vivir y morir, para amar y odiar, o para hacer la paz, o la guerra.
Eduardo Faucheux
21-08-2015