Te fuiste renegando y negando del mal que me hacías
y creias que si te ibas te buscaría otra vez,
como lo hise en el ayer si ya te conozco,
tu drama y tu falso amor, esa vez llore
por tu ida hoy me alegro y río y como estoy así
doy gracias a Dios por que al fin me libere de ti,
y no caeré de nuevo por que amor no siento por voz
aunque vengas vestida de sinceridad,
que pena contigo que después de haber llorado por ti,
tu ida me hace feliz y de buscarte mejor
nos vemos allá en el cielo donde existe papa Dios si es que
él lo permite vernos y que te vaya bien.