Izandro

Tus Cartas I

 

Llevo horas repasando las líneas de tus manos,

Aquellas que dejaste impresas en mis hojas,

Leo cada palabra de amor que me decías,

Y cada beso tuyo al final de cada estrofa.

 

Guardo las Cartas que el amor te dictaría,

Y beso cada letra que en tus manos nacería,

Acaricio el tenue azul de esas palabras,

Y la marca en el papel, que con tú amor me obsequiarías.

 

Has escrito muchas Cartas, y a cada una,

La llame con su propio nombre,

Algunas serían tiernas y muy dulces,

Y otras blancas como la luna,

Pero pocas como aquellas,

En que con amor, recitabas mi sentido nombre.

 

Hoy llevo en el alma las Cartas que me escribieras,

Y con ellas,

Llevo el sello de tus besos,

Impreso en suave lacre,

Esperando que algún día tú llegaras,

Para abrir mí pecho y reclamar aquellas Cartas,

Y acostado en tu regazo como niño te escuchara,

Cantar aquellas líneas, que el amor ya te dictara.

 

Vuelvo sobre mis palabras,

Y solo siento el eco de tus frases,

Las dulces y amadas cosas,

Que con pasión y amor tú me expresaste;

Vuelvo sobre tus Cartas,

Y me veo escrito en cada frase,

Donde rezas con tu amor a imaginarme,

Y me pides que jamás te olvidara…

Hoy he leído tus Cartas,

Y una lágrima caída me recuerda,

Que no hay amor más puro ni más grande,

Que aquel,

Que recitas en tus dulces Cartas.