Era solo una niña,
Que jugaba entre las rosas con las mariposas,
Con los lirios de los campo soñaba.
Que perfumaba su frágil cuerpo,
Donde su alma moraba,
Llevaba una sonrisa en sus labios,
A toda con alegría siempre saludaba.
Hoy es triste su mirada,
Camina sin rumbo,
Con su cabeza baja, y no le importa nada.
Como si su mundo se acabara,
En las noches las estrellas son testigo de su llanto,
Con un manto cubre su gravidez.
Semilla que crece a paso rápido sin timidez.
¡Todavía me pides perdón!
Salía de su garganta un grito desgarrador,
Dolor ardiente que quemaba su corazón.
Solo era una inocente,
Maldito abusador,
Oh no ves, que ejecutaste su inocencia,
Con tu malvada inclinación.
Ya no me des ninguna razón,
Por qué hay casas duras en la vida,
Que no tiene explicación,
!Cómo pudiste!
Dañar a una niña físicamente, y moralmente,
No existe raciocinio ,
para que recibas la absolución,
Solo mereces, podriste en una prisión.
Actor : Lidia Jaiah