Sedúceme despacio; acaríciame sin prisa, y házme el amor.
Séduceme en tus fantasías y volemos buscando donde se
pueda encontrar el dulce nombre del amor, pudiera ser
que lo encontremos en una caricia, en una flor, o simplemente
en tu ojos negros en donde pudiera encontrar los muchos
misterios que nos regala el dulce nombre amor.
Sedúceme sin prisa y hazme el amor; y derrama en mí
todos tus sueños y fantasías, volemos los dos juntos
hacia ese manantial inagotable en donde se encuentra
todas nuestras ansias a la hora de amar.