49.
TE PRESTARÉ POR UN TIEMPO A TUS PADRES
HIJO/HIJA:
Te prestaré por un tiempo a tus padres para que los ames mientras vivan. No les lleves rosas al cementerio. Llévales flores a la cama el domingo por la mañana y después invítalos a almorzar.
Acéptalos con sus virtudes y defectos. Ayúdalos. Perdónalos si se han equivocado. Amálos. Aprende de ellos. Respétalos. Ten en cuenta que pueden ser 10, 20 o quizá 30 años, tal vez más o tal vez menos, el tiempo que te los daré hasta que vuelvan a Mí. Pero yo te preguntó hijo/hija: \"¿Podrás cuidarlos?\"
Quiero que aprendas a vivir con ellos, les he buscado unos hijos y te he elegido a ti. No te ofrezco que se quedarán contigo para siempre, solo te los presto. Ellos te darán ternura y alegría por tenerte.
El día que los llame no debes llorar, se que es díficil, ni deberás odiarme porque los regresé a Mí. Su ausencia corporal quedará compensada por el amor y los muchos recuerdos que guardarás en tu mente en memoria de ellos. Ten presente que si algo te entristece, que si el golpe del dolor te hiere algún día, por el motivo que sea, tu pena es mía.
Y así, con todo, tu luto será más llevadero y habrás de decir con agradecida humildad: \"¡Señor, Hágase tu voluntad!\"
Atentamente,
JESÚS