Ha caído la tarde, te vuelves crepúsculo,
Habitas ahí, en el naranja que se vuelve fuego,
El fuego que se va escondiendo entre ósculos,
Encapsulados en suspiros encadenados
Que se hacen murmullo en los rincones oscuros.
Las nubes se vuelven sábana y la luna
Les va dando de plata sus encajes,
El viento sopla suavemente y tu cuerpo
Se me mete en los ojos y mis manos lo someten
Al ritual del amor. Cómo no enajenarse,
Si eres diosa encarnada que llegó para salvarme!
La noche, va volviéndose cómplice,
Arrastrando una cama nuestras voluntades,
Nos desnuda el ansia las extremidades
Y se vuelve lazo de varios dobleces
Para consagrarnos: \" eternos amantes \"
(VOZDETRUENO)
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