Aún se conserva,
el suave aroma de su tinta,
en esa vieja hoja de papel.
Las palabras que en ella están,
son los deseos, las ilusiones, los pensamientos,
que un día me hiciste saber,
lo que sentías por mí.
Las palabras están desvaneciendo,
por cada vez que mis ojos,
quieren saber si aún te encuentras ahí,
en esa triste papel.
Carta que aún conservo,
para tener presente quien fuiste tú,
y lo que hoy,
yo soy sin ti.
Te volveré a leer una vez más,
hasta que desaparezcan sus letras,
y el perfume magistral de su tinta
no lo pueda sentir más.
Entonces, tal vez entonces,
deje de pensar que hubo una
carta de amor para mí.