Izandro

El Otoño de tu Amor

 

Creí, en la primavera amante de tu pecho

Y en la brisa ardiente de tu abrazo,

Recogí las hojas de tu partida,

Y te lloré entonces en invierno.

 

Hoy no hay canciones de cuna, ni danzas de tarde,

Y un velo oscuro ha opacado el sol de tu mirada,

El frío viento disimula mi tierna herida,

Y lo tibio de tu abrazo, ya no me abriga.

 

El sol ha muerto en esta tarde

Y las hojas no detuvieron su caída,

El tiempo cruel te ha arrancado,

De la savia de tu hermosa vida.

 

Hoy no es primavera, con capullos en rebrote,

Hoy se lleno de silencio la comarca,

Y la pasión de mi amor ya no es consuelo,

Si con ella te canto una alabanza.

 

Hoy partió tu alma,

Como hojas de abedul en pleno otoño,

Y dejaste encendida tu viva llama,

Abrigando la esperanza de tu retorno.

 

Mi vida sin ti es casi nada,

Y ya ni el susurro de nuestro arroyo,

Disimula la lágrima de mi pena,

Cuando en sus aguas te busco y me demoro;

Hacia donde has partido?

Dejando mi alma sin abrigo,

Partiendo el dolor en cuatro partes,

Quebrando mí rumbo, sin dar contigo;

 

Tu vida partió como hojarasca,

Sin darme el consuelo de tu cariño,

Ahora perdido en el silencio,

Te lloro y te pido… vuelve conmigo;

Hacia donde te has marchado,

Sin dejar huellas de tu camino;

Pero una cosa yo te prometo,

Que sin tomar reparo en el descanso,

Te buscaré en tierra y cielo sin denuedo,

...Y no parar...

Hasta volver a estar contigo.