David Arthur

Amarillo

 

 

Tenia puesto su vestido amarillo

bien planchado especialmente

para citas importantes,

un lazo bonito de seda amarilla

adornaba sus trenzas rubias

 

Me dijo que iba a encontrar con ella misma,

quería estar a solas para recoger sus pensamientos,

asentí con la cabeza sin preguntar el porqué,

me quedé solo buscando un motivo

 

Seguí su partida con mis ojos,

ni siquiera un adiós con la mano como despedida,

antes de confundirse en un campo amarillo de semillas de colza

y desapareció