EL AYUDANTE TRAMPOSO
(REDONDILLAS)
Anoche, cuando te vi
con negra bata de cola,
al verte bailando sola
ayuda yo te ofrecí.
Ayuda tú me ofreciste
porque eres muy... generoso,
mas un poquito tramposo
por el beso que me diste.
Beso que me supo a gloria,
a cereza o a café,
la verdad ya no lo sé,
pues, tengo mala memoria.
¿Mala qué? Es irrisorio,
lo que tienes es complejo
de un personaje muy viejo,
¿Su nombre? Don Juan Tenorio.
¡Amiga!¿qué te diré?
¿¡Será que te felicito!?
Si me das otro besito,
a Don Juan le ganaré.
Yo... ¡siento decepcionarte!
El beso a una española,
que viste bata de cola,
¡se le pide con más arte!
Quizá no tenga esa labia
que tuvo Don Juan Tenorio
y se me hace más notorio
con una española sabia.
¿¡Sabia yo!? ¡Qué adulador!
Aprendiste bien su escuela,
pero conmigo no cuela.
¡Eres un embaucador!
Dime, ¿es por mal bailarín
o por robarte ése beso
que ahora me dices eso?
Pongámosle a esto, fin.
Del beso nada que hablar,
¡pero a mí me encorajina
que siendo yo tan divina
me pisaras al bailar!.
Te juro que yo no he sido,
yo sospecho de ese gato,
el que viene a cada rato
a jugar con tu vestido.
¡Vaya, también mentiroso!
pero voy a perdonarte
nunca he visto yo más arte
ni un chiquillo tan gracioso.
¡Oh, mi mundo se derrumba!
Pues, estoy al descubierto,
pero hay algo que es muy cierto...
¡y es qué disfruté la rumba!
Y yo disfruté tu beso,
dulce como miel de abeja
y si la vida me deja...
te recordaré por eso.
Autores: Jareth Cruz (Costa Rica)
y Jarablanca (España)
16/01/2015