Rossemary C

UNA MUJER

Una mujer, hecha de silencio, vacìos y nebulosas intrigantes,

Capaz de regalarle, sin saberlo, un placer presente.

En la distancia, su lente le permitìa algo maravilloso:

Tocarla con sus ojos.Poseerla sin correr el riesgo de ser rechazado

Le fascinaban sus manos por que simulaban el vuelo de dos pàjaros 

revoloteando entre los  libros.

Recorrìa despacio su  rostro deteniéndose en su boca, 

En los gestos que hacìa  cuando algo le interesaba.

De su cuello era mejor no hablar.Largo y blanco..

Podìa notar en èl el pulso de su sangre.¿ Aquello

que veìa era un lunar ?...Sì, lo era

Un punto que marcaba el descenso hacia la gloria.

Y su escote  insinuaba un pecho acogedor y làcteo.

Dos càntaros donde saciar su sed.

Allì si pudiera sus dedos harìan un festìn de caricias,

Todas las que se desperdiciaron en la espera de Ella...