Las olas de tu cabellera cabalgan en la brisa de mi inspiración,
mis deseos navegan sobre las copas de los árboles deshabitados,
el sol se pierde en tu sonrisa,
tus olores penetran en mi universo,
no quiero acuarelas de recuerdos,
mi mirada rellena los paisajes que dejan tus paseos.
El tiempo se pierde en tus dimensiones,
el espacio fracasa en tus emociones,
la naturaleza cambia de estaciones,
el cielo se abre, cual flor de loto y
la tierra se eleva para crearte un trono.
No me digas nada,
ni siquiera susurres.,
pon tu mano a la altura de tu boca,
deja que lea tus pensamientos y
penetra lentamente en mi escenario.
Sag kein Wort,
no preguntes quien soy,
delira en plenilunio,
descansa en el perfil de tu dios preferido y
escucha lo que nunca terminaré de decirte.
Por Walter Trujillo Moreno