noreaoscar

Lo inevitable

-En la mañana mis párpados se humedecen sin sentido;

Y los siervos del ayer, hoy, su razón de existir pierden.

Es un sendero de temor

en el cual se encuentra  mi corazón desolado.

 

¿Alguna vez tu mirada a resguardado compasión?

Quisiera olvidar que la tristeza es dolorosa;

Que las lágrimas se pierden, 

Y tus rastros de convivencia

Separan la felicidad;

Que a su tiempo podía coincidir

en mi corazón.

Fueron aquellos actos insólitos

que mi cuerpo desmoronaron...-

 

 

-Tienes lo medios para abandonar tu vida,

Insistes en no utilizarlos.

Posiblemente no es tu alma la que erra,

Si no la mía;

 que no quiere seguir con esta historia...-

 

-He visto tus ojos,

Y no comprendo tu partir.

En ellos noté brillo, un pequeño rastro de mi.

Y aún así, tu marchar se  me hace tan desgarrador y ambiguo.-

 

 

-No es la mirada que resguarda el odio.

 

Es el sentimiento que lejos del amor y la pasión, yace.

Al cual un cambio repentino le dio cobijo.

 

Las aves son testigos de de lo insistente que eres,

Al querer continuar con algo que a la destrucción nos encamina.

 

Recuerda que el sol saldrá siempre,

Y las flores, por más agua y luz que alberguen, en su momento les llegara la muerte.-

 

 -Sólo quiero ver como tus labios se golpean el uno contra el otro,

diciendo que no me quieres.

 

Y entonces entenderé que la tristeza no es más fuerte que la realidad;

Pues esta cambia y la otra se mantiene intacta e irremediable...

 

Al esconderse el sol quizá sea un muerto abandonado,

 

Pero ahí estaré; mi esencia permanecerá aquí y en una

mujer que a su tiempo reguardó algo que creí irrompible; amor.

 

Pero ahí estaré, con mi corazón llamándote a gritos,

Aunque ya no estés para escuchar, ni seques mis  lágrimas.

Ahí estaré, mientras el olor de tu cabello se desvanece...

Permaneceré en lo que fue un pequeño amor de muerte-