Ya la aurora se destila
en campos de jazmín y entristecidos espliego
herida la esperanza entre tinieblas
en campos muy malheridos de silencio,
y por ventura desventurados se despeñan
pensamientos heridos de lamento
en campos asaetados de cordura
en labios heridos por el viento,
cáliz amargo y herido por ventura
en lagos huidos de jazmín y espliego
atardeceres licuados a porfía
en campos muy malversados...
melancólicamente adornados
de lirio atravesado...
y beso manifiesto.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.