Sagaces son los días que a tu lado paso, que hasta el deslumbrante espectro que nos rodea
Se esfuma con tu tacto, aun que crea estar muerto cada día, el simple gesto que hace tu boca
Cuando opinas en contra, cambia el mundo en mil direcciones y a mi vida vuelve loca.
Y como bendiciones cuanto el segundo que se derrocha y se esfuma entre tus ojos.
Y pienso como es que dios vio en mí tanta dicha en un futuro a tu lado y al igual castigo
mi cansado corazón porque solo me dio una vida a tu lado.
Son felices sin duda los días a tu lado pero muero de desdicha cuando veo lo poco que se ha logrado.
Y ciento morir cuando en tu lucha te hieres por controlar los demonios que llevas en tus cienes,
Y desangro de angustia cuando recuerdo el momento exacto donde te prometí un paraíso y llegamos a un reino lleno de estragos.
Y en misma lucha peleo con sombras de un pasado cercano que cantan y cubren ideas nefastas
de algo que por bien de mis entrañas se han dejado . He marchado más de mil veces a ese cauce donde las aguas turbias son tan mansas para mi morbosa llegada, que tientan como a Job tentaron,
Y es tan supremo el esfuerzo que del aire cojo impulso y de mi dios el conforte para no quebrantar mi paso.
Tan cercas y tan lejos, tan corto el paso y estrecho el camino que cargo el peso de mi propio destino,
Las llagas de mi cuerpo supuran en un mar de olvido que ni mi propio nombre recuerdo y perdió el paso hundido en el fango. Creado de mis lágrimas, mis gritos al aire que son sordos a todos oídos menos los tuyos que socorran mis sollozos y suturan un alma que no tiene cura a la solead imputada por cuenta propia …