La magia de las palabras nace en el espacio de lo sublime tan sublime como tu mujer bonita que al sentirte cerca de mi haces que mi corazón se aferre más a ti. Al sentir tu tierno amor, tu personalidad encantadora me llena de una alegría maravillosa.
Alegría que sin medida siente mi alma entera al ver un ser tan maravilloso, luchador y amoroso en el camino de mi vida, vida que solo tú le has dado esa grande felicidad y alegría con tu presencia divina.
La alegría que desborda mi sublime corazón se nota y se enciende con las llamas de mi amor, amor que cada vez crese como flores de un jardín que sin medir distancia cresen más por ti. Por ti mujer bonita mis palabras son sublimes al pensarte, recordarte y sentirte la alegría me hace libre.
Alegrías que es atropellada por la tristeza no muy grata, porque hasta en la felicidad la tristeza también crece como plaga en el jardín de unas rosas floreciendo de alegría así como florece mi amor cada día.
Aunque me entristezco por tu falta, tus palabras, tus abrazos tu mirada, la tristeza quiere agarrar totalmente mi alma.
La tristeza llega y se aferra a una lucha con la alegría, la alegría dice vasta, porque ambas hacen falta en el recorrido de la vida. Vida que llevo ahora con tristeza y alegría y con el toque de un amor de mi tierna mujer bonita.