Temo escribir la última carta,
porque las despedidas son muy tristes,
llenan de dolor y laceran el alma.
Temo escribir la última carta,
porque en el otoño de mi vida
mi corazón está frágil,
después de tanto querer,
después de tanto sufrir.
Temo escribir la última carta,
porque las partidas son dolorosas,
hieren y sangran el corazón
con punzadas mortales de melancolía.
Temo escribir la última carta,
porque en ella se iría mis ilusiones,
se irían mis esperanzas, se irían mis sueños,
se iría hasta mi vida misma.
SILVIO