Alba tono anaranjado,
bello cielo iluminado
que poco a poco nace
y resucita de la negra noche,
luna durmiente
que se deja besar por el Sol
templado de la mañana.
Rayos tímidos
que van pintando
la arena y el mar,
dando vida y color,
la alborada se abre
como la cola de un pavo real,
similar a un paraíso.
Lentamente el calor
aumenta y calienta el agua de la playa,
los bañistas matinales van llegando
con sus trajes de baño
y sus toallas y sombrillas,
dispuestos a gozar del verano,
los niños corren de aquí a allá
con sus juguetes,
mientras sus padres
se estiran para escuchar
la música del océano.
En la lejanía se ven barquitas
que parecen puntos al mirar,
también se advierten los primeros
nadadores que refrescan sus cuerpos
bajo las olas espumosas,
buceando y jugando con el agua
cristalina y deslumbrante.