Y allí estaré par de niños en el cadalso o la victoria
Y allí veré sus ojos de felicidad
Aunque su carne y tu carne
Ya saciadas están
Veré tu correr común
Y tu capricho también
Veré la iglesia llena de flores
La gente chismoseando
Y sus ojos, tuyos y suyos llenos de alegría
Veré sus amigos de momento
Rodearlos y besarlos y no pensar igual
No todos…no todos
Ese día para ti el sol calentará suavemente
Y los perros y los gatos y los pájaros y todo lo que se mueva lo hará en honor a ti, Calipso
A su día feliz
Y lloraran de nuevo por ellos
Y algún día lloraran de dolor y felicidad porque todo se ha cumplido
Entonces ya viejos y desvencijados
Sentados en el sillón eterno de los recuerdos
Quizás si quizás no
Recordaran a alguien medio cuerdo
Que los vio en la iglesia ese veintidós
Rodeados de flores de voces y al mundo a sus pies