José Adolfo Fernando

Improvisaciones en Guitarra menor

 

Saqué la llave de aquel  rincón,

el mismo, el que pensaban los que no eran

nuestras sombras, que era nuestro refugio interior

el angosto, el laberíntico,

el que no usaba palabras completas

sino sílabas,

entrecortadas y húmedas.

Mojadas como una lluvia

en un tejado transparente,

como pupilas encandiladas

por los diamantes matutinos,

o por amaneceres dolientes,

o por záfiros en sus nidos de humo

Allí, 

en donde

solíamos anunciar 

nuestra pasión (a gritos)

Fui aquélla otra vez solo un envoltorio

de tus deseos

una llama

que encendías y apagabas

como el batido de alas del colibrí ...

mi sueño estirado, se acostó entre tus pestañas

negras y largas de noche escondida

en su túnica de luz!

Allí me dormí silencioso

recorriendo

la historia de mi cuerpo....

mi cuerpo fiel pasajero 

de aquélla geografía mía!