Chicas lindas, provocativas, insinuantes,
ligeritas de ropa, aditivas;
siempre dispuestas a complacer
a los hombres de pocas pálabras.
Así son ellas; mujeres pecadoras
que invitan a pecar
a todo aquel que este dispuesto a pagar
por un rato de placer.
Ellas dicen papito, no importa a quién
ni la hora; de día o de noche
están para complacer.
Por el rato, cobran tanto
por lo que haya que hacer;
pero pasado un momento,sólo saben decir
se ha acabado el ratico...
papito, hay que salir.
Rico papito, ¿Cuándo vuelve?
Me llamo \"LOLITA\", acuérdese.
Me busca cuando vuelva, ¿vale?
Me gustó haber estado contigo;
y se lo hacen creer,
pero apenas el hombre voltea;
dicen a su compañera
que bellaco para joder.
Pero están para atender
a todo aquel que esté
falto de mujer,
aquel que en la casa le dicen
¡Ay no... que pereza!
hoy me duele la cabeza.
Si esta sucio o borracho, no importa,
el todo es que traiga de esa.
Ahí están: En la esquina,
en los bares, en las calles solas
en los parqueaderos.
Bonitas, gordas, flacas,
negras, rubias, blancas,
voluptuosas, jóvenes y catanas,
uniformaditas de enfermeras,
lindas \"LOLITAS\" universitarias.
¿Quién no ha ido dónde ellas?
¿Quién no ha solicitado los servicios
de aquellas que llaman malas
pero que están tan buenas?
Su herramienta es su cuerpo
así ellas se levantan
comida para sus hijos,
estudio, carro y casa.
No las juzguemos.
Es su forma de vida
y, aunque parezca mentira
están también
para cumplir una función
en la sociedad,
también merecen respeto;
todo es cuestión de responsabilidad.