Quise arrinconar la historia
devorarme al loro.
Quise ocultarme lejos de las primaveras.
Los más cuerdos se han inmolado.
Construí en la marcha
una soga que me rescate.
Si alguna vez quise esconderme fue
porque perdí la cuenta.
Y así fui juntando todos los vientos,
las palabras, las agonías ajenas
en un guiso de nudos.