A nuestra medida hecho esta el mundo
acepta con orgullo esta premisa
pues apremia el tiempo, corre prisa
no disfraces la hora de segundo
No desprecies al pobre vagabundo
ni al que acude a la santísima misa
todos caminan por donde usted pisa
y un día irán a un lugar profundo
Olvídate ya de los cantos pasados
no te preguntes lo que sus ojos ven
ni por que los tuyos no son amados
Cuidado con lo que tus piernas miren
el más triste de los pecados
vivir con deseos que no se cumplen