Novilunio Se apronta la mañana, virgen como maría, con la noche en sus brazos buscando al medio día para ir con la tarde a llevarle a la luna su adorado. En siderales beso quedarán atrapados los te quiero y el sol se hará ciego entregando su luz a aquella damisela que espera sonriente el esplendor. Ardor del alma mía Visible te desliza por el ritmo del tiempo verdadero, nunca dices adiós sino hasta luego sin quitar, tus partidas, el brillo a mis pupilas, aquí me tienes.
PABEDIZ...