Cáliz amargo que el viento vierte
en labio de plata y anacarada rosa
herida de beso y sin malicia
muere mi labio entre tu boca,
y así como de mi beso nace la espera
de un nuevo beso que te requiera
herido de espinas muere la tarde
zaherido de espinas y de quimeras,
plata esmaltada en cielo de luna
estrella alborada en su costura
jazmines heridos de nata pura
corales huidos en su cordura,
entre pálidas hojas de anacarado labio
muere mi sueño en sus alburas.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.