-El destino nos ha unido,
entre penas de amor
y tristes olvidos,
encontré de tu amistad el brillo.
-Entre penas y angustias
nos unimos con el alma,
desvistiendo las dolencias
que el desengaño enluta,
amiga de las horas,
entre rincones de olvido
con girasoles y orquídeas
adornamos nuestras vidas.
-El dolor se hace nulo
en tu compañia,
tu mirada y tu caricia
alimentan mi soledad,
solo Dios sabe
cuando podremos olvidar
esta pena que ahoga
el sendero de la oscuridad.
-El cariño y la confianza
en acaricíantes palabras,
alimentaron los días
que de ahogo nos cubrieron,
dos soledades unidas
nos hicieron compañia
y de amor nos abrigamos.
-Estando a tu lado
camino con confianza,
eres tú la hermana
que la vida me negó,
no compartimos sangre
ni infancia,
solo esta hermandad
que la pena nos unió.
-La dulzura de tu espíritu
y el mío en penitencia,
en la hermandad de dos patrias
que distantes se fusionan
en un canto de amistad,
para ser más que amigas
con el dolor de la sangre,
somos hermanas del alma.
-Toma de mi alma
el más bello girasol,
en el yo te entrego
todo mi corazón,
habrá espinas
que nos harán llorar,
más nunca en la vida
yo te podré dejar.
-En incansables instántes
despojamos las angustias
que el engaño otorgó,
nos cubrimos de cariño
y arregladas entre flores
un girasol te recibo
y una orquídea te doy
con mi alma y corazón.
YOLANDA BARRY.
MARÍA ÁNGEL SANTOS.