Pepe Pnca

51. RELATO (PRIMERA PARTE)

 

 

51.

 

 

LA INEVITABLE MARCHA DE LA VIDA

(PRIMERA PARTE)

 

 

A Sandra la desgracia la acompañaba en un momento trascendental de su vida con 6 meses de gestación, Esteban su actual pareja acababa de sufrir un accidente el cual lo tenía en un coma profundo.

 

Su fuerte lucha lidiada con su vida era exasperante, cuando ella fue a dar a luz, Esteban, estaba siendo desconectado de los aparatos que lo mantenían vivo, ya habiendo nacido su hijo Sandra despedía al amor de su vida para siempre.

 

Sandra dedicó sus jóvenes años a la crianza de su hijo Esteban quien a la hora de nacer fue diagnosticado con una enfermedad que lo dejaría cuadrapléjico y le pronosticaron diez años de vida. Y así, fue transcurriendo el tiempo, la vida de Sandra se concentró en disfrutar cada instante con Esteban y lo único que los agobiaba era el limite de tiempo ya que los preocupaba la fecha de su cumpleaños, Esteban estaba a punto de cumplir diez años.

 

Cuando Esteban cumplió 9 años el y su madre compraron una torta la compartieron con algo de dolor, probablemente era el último año que estarían juntos; mientras el en la silla de ruedas trataba de acomodar su situación y hacerla un poco menos triste.

 

Pasaron los años y Esteban aun con vida era centro de asombro entre médicos y cirujanos, al cumplir 16 años se levantó milagrosamente de su silla. Todo sucedió una noche en la que su madre tardo en llegar a la casa, él la esperaba mientras ojeaba ansiosamente la ventana hacia la calle esperando su llegada, Sandra no aparecía y su hijo cada 5 minutos le marcaba al celular y revisaba por la ventana si llegaba. de repente la vió cruzar agitada perseguida por un par de tipos, su reacción inconsciente fue abandonar la silla de ruedas como era de esperar se fue de bruces contra el piso, pues sus pies no tenían la suficiente fuerza y elasticidad, pero algo dentro de si lo empujaba a levantarse y como pudo se puso de pie y con algo de astucia logró bajar las escaleras y salir a la calle trastavillando para ver como a los delincuentes que perseguían a su madre los cogía una patrulla de policía; los vecinos se sorprendieron al verlo casi caminando. A partir de aquel día Esteban acompañaba a su madre a donde ella fuera.

 

Continúa...