Una orquídea florecía
en un hermoso jardín
y todos se preguntaban
porqué tan bella crecía allí…
Unos pensaban que sería por el clima
que le era propicio
y resaltaba su belleza,
otros, por el abono
que la hacía lucir lozana y coqueta…
Había quien decía que serían
las aguas que la regaban…
Pues linda era mucho
y todos los que la veían
la envidiaban y admiraban.
La orquídea para si pensaba
al escuchar tales comentarios
¡pobrecillos los que piensan
que mi belleza es por lo que comentan!…
Mi secreto solo se lo diré a Ella,
a la que me cuida y me riega,
a la que me mima y por mi se desvela
para que luzca tan bella y ufana…
y no es otro que el cariño que me profesa
y las atenciones que me presta
lo que me hace crecer bella y fuerte
a pesar de las inclemencias del ambiente…
Mi cariño se lo demuestro
al verla cada día
con mis pétalos coloridos
porque aunque mi belleza es efímera
no lo es así mi cariño
enraizado muy profundo,
todo para la flor más bella
que no es otra
que mi querida amiga ¡Ella!