Copa alas del amor donde vive el sol,
Gaviota que alto se elevaba,
No apreciaba lo que Di-os le daba,
Mariposa que entre los rosales se posaba,
Esposa de sus cosas que poco, a poco,
Fue llenando su copa y perdió el sentido,
Desamor en su nido, ¡se rompió el amor!
Pensó que era parte de su destino,
Flor deshojada eres porción de la nada,
En el silencio de la noche,
Tus labios no le provocan,
Su esencia se siente,
Fuerte como una roca,
Para volar entre los espinos,
Y sentir el aroma de los pinos….
¡Ni una gota siquiera!
-Ni una gota del sabor de tu vino quedo en su boca-
Falso encuentro en las tinieblas de la noche,
De rodilla imploraba que la perdonara,
Blancos besos que le sirvieron de almohada,
En un nuevo regreso….
Sentido de una vida entera,
Que en primavera lo abrazaba,
Copa que flotaba en el aire,
Mil pedazos de cristal en el piso quedaban,
Lloraba en su regazo su cruel fracaso,
Robusto rechazo recibía,
Y moría en su propia agonía...
Triste poesía la de los mil pedazos,
Que el escritor escribía,
Alma dormida,
Propia existencia vivida,
Conciencia que no sabía que existía...
Una nueva melodía como la amapola,
En su huerto crecía y no lo sabía,
Lágrimas de alegría corrían por su mejilla,
Pluma que en una mesa se extendía....
Manos cubrían sus ojos
Soñaba con el amor,
Que un día tocara su corazón,
Cultivo de una bella flor,
Y que convertirá su dolor en bonanza,
Fragancia de sublime esperanza….