Mis pies descalzos sobre la húmeda hierba,
el pelo flotando en la brisa suave,
un perfume tenue impregna la tierra,
los labios callan lo que el alma sabe.
Una vez, un día, un lejano día...
vuelan recuerdos, pétalos al viento...
el fuego ardiendo en esa lejanía,
la vida pasa sólo en un momento.
El último aliento aún no ha llegado,
me sobra tiempo para la utopía
¿cuánto fue lo que hubo en aquel pasado?
¿cuánta la pena? ¿cuánta la alegría?
¿Cuántas cosas perdí y cuánto he ganado?
¿cuál fue aquel sueño que más perseguí?
¿cuál fue aquel sueño que nunca he alcanzado?
¿Cual fue aquel sueño que si conseguí?
Los pies en la tierra, ojos en el cielo,
el corazón late esta vez sin miedo,
la tierra se impregna en mis pies pequeños,
el alma sigue disfrutando el vuelo.
Aquí estoy, ésta soy... miro mis manos,
mi pecho se agita, inspira y expira,
aún siento, sufro, vibro, tiemblo, amo,
la suma de todo me hace estar viva.