Voy a llamarte sin pronunciar tu nombre,
Y lo haré con palabras descubiertas en mi alma,
Te miraré entonces a tu llegar,
Y sin musitar más palabra,
Descubriré mi pecho para abrigarte;
Sé que has andado en soledad,
Y en los caminos extraños por donde andáras,
No hallaste un solo santo presagio,
Sino mundanos recuerdos del alma.
Voy a llamarte con los ojos cerrados,
Y en aquel silencio de mis labios,
El amor por ti me ha hablado,
Escribiendo frases del alma,
Que tatúan mis palabras,
Para decir cuanto Te Amo.
Voy a llamarte con mis brazos abiertos,
Y a olvidar el dolor que me causo tú extravío,
Y me perdonaré,
Por no haberte perdonado y comprendido,
Y esperaré, el tibio roce de tu abrazo,
Donde mis palabras ahoguen su lamento,
Y donde mis lágrimas se fundan con tu aliento.
Voy a llamarte en mi silencio,
Y a pronunciar tú nombre en los cuatro vientos,
Y a cada destino le contaré un secreto,
Alguno que tú, si recordaras.
Sé que este mundo es imperfecto,
Y sé también, que sin ti mi mundo es casi nada,
Y que mi sonrisa se ha convertido, en muda palabra,
Y que mis noches sin tu amante abrazo,
Son el frío recuerdo,
Que tu partida me dejara.
Sé que te llamaré desde mi Alma,
Y espero que la tuya me escuchara,
Y vuelvas por cada paso que has perdido,
Para encontrarme y sanar… mi corazón herido.
Voy a llamarte con una sola palabra,
Y escribiré en el cielo tu hermoso nombre,
Y esperaré con la lluvia tu respuesta,
Aquella que borre los caminos por donde andáras.
Voy a llamarte con mis propias palabras…
Aquellas que tú, siempre acariciaras…