Leño atdiente
De la cruz doliente
Por abrir el cielo
Para los creyentes,
todos quieres que se salven,
Por nosotros el dolor,
a muerte desgarrada
a sangre derramada!
Como charco cuando llovió,
Las lagrimas desconsoladas,
de tu madre las limpió.
Esa sangre sagrada,
con el dolor en su corazón,
Tres largos dias fueron!
De desconsuelo y oración,
Para no perder la fé
Y esperar la resurrección.
Gozo y esperanza
Cuando el domingo llegó!
Y encontraste a tu hijo,
En gloriosa salvación.
Victoriosa, la muerte vencida!
El cielo por fin se abrió
Enmascarado la silueta,
del malvado que lo cerró.
Para siempre estara abierta!
La puerta de la salvación,
Pues el crucificado a vencido!
Para Gloria siempre de Dios.
A la muerte, a lo oscuro,
aleluya,vendita, dolorida pasión.
Por los siglos sera gloriosa
Cantos, armonia y calor!
La fiesta grande en el cielo
Por la victoria del Señor.
Tanto nos ama y amó,
Por nosotros se entregó,
ahora por nuestra alma vela,
Y nos mira con amor,
Nos ama tanto, que nos dejó libres!
Para seguirle o no,
La puerta del cielo es estrecha!
Como quisiera decir yo,
Con mis pecados cargando!
Con la lucha por apartar!
Al maligno de mi oido,
Pues no me deja en paz
no quiero separarme de tu amor
Y tus yagas poder curar.