Jorge Garcia de la Fe

Piropo

Es un tabú que un hombre diga a un hombre

que es bello. Hay que expresar “bien parecido”

para evitar algún malentendido.

Pero a mí me da igual que alguien se asombre

 

y me incrimine como a un asesino.

¡Qué bello es el concierto que a mis ojos

llega de contemplarte! Me sonrojo

cada vez que te encuentro en mi camino.

 

Te gritaría bien alto: “Eres hermoso”;

pero no quiero lastimar tu hombría

ni que huyas como un pájaro de mí.

 

Me iré contigo a un bosque muy frondoso,

y si te atreves a una cacería;

yo, con placer, seré tu jabalí.