Mi cuerpo yace inerte en lo mas oscuro de los deseos escondidos,
veo pasar la vida, mi vida no está ahí.
Escucho a lo lejos música que te hacia brillar
y te busco,
veo a las bestias y pregunto por ti pero nadie habla mi idioma,
quiero correr y sacudirme los gusanos
arrancarme el corazón del pecho
pero la inercia sigue ahí,
condenándome, catigándome, mostrando lo peor de mi.
La muerte me pregunta.- ¿Que haces tu aquí?
y yo , con la poca voz que me queda
le digo que vengo a buscarte a ti
perdida en las tinieblas me dejo caer
no me despido, odio las despedidas cuando son para siempre,
siento un gusano agonizando en mi cuerpo
y una soledad inmensa.
Sin saber busco un aliado, pero la piel no se siente más
como un sueño frustrado,
infiernos
y escalofríos constantes,
una voz,
un recuerdo olvidado.