Recién llegado al portal
me diste la bienvenida,
olvidando así querida
mi novatez natural.
Siempre me acompañaste
en esa locura de poeta,
ecuánime eras, prieta,
y siempre me aconsejaste.
Nos abandonas, mujer leal,
en este trastocado mundo,
hoy hay dolor profundo
en POEMAS DEL ALMA, portal.
Te llevas y siempre, nuestro cariño,
dejándonos compungido el corazón,
DIOS tendrá, como siempre la razón
y nos deja llorando como niño.
Descansa en paz NEGRA QUERIDA
y no habrá nadie que no le duela
tu ausencia...pero me consuela
que ausente...¡ERES LA CONSENTIDA!
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN, MÉXICO, Agosto 29/15