¡Cuídense los ángeles del cielo!
o los diablos del infierno
ha muerto una de las que tenía
más aún que la gallina
Ha dado un paso al frente
y con la mano alzada nos dejó
en la Negra era algo frecuente
y la última orden ella dio
Veintiún cañonazos
se dejan oir desde el cuartel
lloran esta noche los poetas
que tuvieron la gloria de conocer
un alma que en caricias se entregaba
hoy remonta flamígero corcel
Llora entera América Latina
por esa Negra que supo conjugar
en una sola persona
ese verbo tan vituperado
por ella tan sabido
como es el verbo amar
Toquen Diana allá en el firmamento
va subiendo un ángel que vale oro
el planeta ha perdido en este momento
un alma que es más que un tesoro