Poeta sin alma

Amor a flor de piel

En la espalda y sus insólitos caminos 
mi mano tu piel ha transitado, 
mis dedos son suaves remolinos 
que erizan tu piel de lado a lado
y en breve y delicada sacudida 
desprenden tu blusa de seda; 
dejándote libre y enardecida, 
mis brazos hacia tí se extienden 
Deteniéndose en la cintura 
brindando caricias circulares, 
marcando línea a línea 
tu hermosa arquitectura, 
descubriendo todos tu lunares. 
Al caer la falda a tus pies, 
al fin desnuda frente a mi 
libertad e independencia muestras 
sin vacilación ni duda, 
sólo serenidad y atrevimiento. 
Mis ojos en tus ojos fijos, 
tus manos en mis manos 
se arropan insistentes; 
suaves tactos que causan regocijos, 
lentas fricciones y espasmos frecuentes. 
Aproxímate más, cúbrete entera
de mi sensualidad al tocarte, 
encadéname a ti y entrega la rosa, 
dame un beso total y pleno 
de tal manera que resulte eterno. 
Quédate en piel y desnuda el abrazo 
acerca tu piel a mi corazón latiendo, 
introduce tu lujuria a mi regazo 
anegando mis ganas internas
de seguir marcando de besos tu piel, 
y que el ímpetu, el gemido, 
los sudores dirán que eres mía; 
y así seremos mutuamente posesores 
de un amor a flor de piel.