Ian Welden

SELMA

Se reían de ti

de tu tez de sombra graciosa

de tus cabellos de noche

de tu aldeíta perdida para siempre

entre escombros y niños y muertos.

Llegaste al paraíso caucásico

envuelta en mantas de la cruz roja

solitaria como una estrella fugaz

frágil como una cucharita de cristal

triste como una lágrima.

Y se burlaban de ti

de tu verbo extranjero

tus ojos de carbón

Selma de las montañas heridas

A dónde te irás ahora?