Tuve que esperar hasta esta hora, Amiga, para decirte
que cuando puedo llorar, es cuando puedo escribirte;
que me consideré entre tantos, tu amigo, tu hermano
y no tendrás idea, cuanto me duele…, el no estrechar tu mano;
porque yo soñé viajar al Ecuador, abrazarte, conocerte;
pero como mi esperanza es traidora, otra vez, me otorgó mi mala suerte;
igual que éste destino traidor en un mundo tan repleto de injusticia
que te arrastró cuando nadie lo esperó… y así mostró su codicia.
Destino cruel, que sin importarle a quien uno aprecie y quiera
se lleva al que uno estima, extraña, sin importarle quien fuera.
Cuanto me duele Carmen que de repente hayas partido
sin yo poder conocerte personal… y de la nada te hayas ido.
Tanto Tú como yo, que fuimos fundadores de Poemas del Alma
una brisa inesperada llegó… y nos dejó, no más que éste insulto a la calma.
Gran Poeta Ecuatoriana de la justica en toda área y soñadora
de que el mundo no fuese lo que es y lo es… y menos… lo que es ahora.
Tú… mi admirada Coronela supiste ganar todo cariño y respeto
de los que siempre te hemos querido, valorado, no por parte, sino completo.
Dejaste huellas puras, cristalinas y más… la bendición de Ti cada día
que escribiste para el mundo, el magnánimo signo, de tu Poesía.
Tus letras de amor, de paz, de tu entorno, de las injusticias sociales,
de todo tu vivir diario, de tantas cosas hermosas, y de cosas que son males.
No te has ido de nosotros, pues para el que te quiere, nunca y jamás
te habrás apartado de almas, almas… con las que siempre estarás.
Además de que el destino nos cortó a tantos las ansiadas ilusiones,
porque nos dejó sin Ti, pero no te sacará de éstos, todos nuestros corazones.
Hasta pronto, Amiga, Compañera de Portal, Poeta; - Sé que un día te veré mañana;
espéranos allá arriba, a la diestra de Dios Padre… espéranos… justo al lado de tu hermana…
A.Maestre