Llamaste a mi puerta,
Cuando aún mi corazón ya dormía,
Me hablaste de amor cuando aún no amanecía,
Y desnudaste mi alma,
Con frases aún no pronunciadas,
Me pregunto, si la suerte de amarte es un presagio,
De despertar a tu lado enamorado.
Quisiera comprender,
Como vivir sin extrañarte,
Si acaso ya te amo,
Aún sin conocerte.
Como puedo llorar tu ausencia,
Si acaso aún, tú no estas a mi lado,
Como puedo, reprocharte la lejanía,
Si acaso nuestro amor,
Aún no tiene su propia vida.
Como puedo despertar,
Y latir por ti en cada instante,
Como puedo reclamar,
Que del cielo me escuchares,
Y decirte impaciente,
Que mi corazón desea amarte,
¿Como puedo?... ¿como puedo?
Un día llegarás y llamaras a esta puerta,
Y en mis ojos tú verás, el silencio dibujado,
Y nada te diré, por esta espera aún despierta,
Y de mis labios no oirás, cuanto tiempo te he esperado.
En algún lugar del mundo,
Dormita tu amor silente,
Pero yo pacientemente,
Te esperaré tras de esta puerta.