Están destinadas mis horas
por el amor y obras buenas.
No,temo a la muerte eterna
es sombra de tantas penas.
Mis pasos se rígen,estrellas
guían alientos y primaveras.
Lágrimas tímidas,en arenas
con el rocío de mis poemas.
Viento,persigues mis penas
eres cálido abrigo,observas.
Cada mañana y noche bella
sostengo fuego,mar y tierra.
Disfruto pura descendencia
esposo amado,mis guerras.
Guerras,en paz y tormentas
que,esa madre lluvia venga.
Entierro,cada espina suelta
cosecho una linda azucena.
Mar de mis mares y fuerzas
este mundo ostenta belleza.
La muerte inesperada llega
su sed a las almas doblega.
Algunas danzan y celebran
gran partida,en hora buena.
Pobre de aquel,su condena
busca la muerte,clemencia.
Malas acciones encadenan
el alma más pura,perfecta.