Voy por la vereda que me lleva el destino;
Tus ojos me seducen,
Y contra la pared me lleva;
Estoy dispuesto a desmantelar las praderas,
Para que ninguna espina te hiera;
Bella mujer, de dulce semblante;
Que me hace temblar su presencia rozagante….
¡Y te llamo Mía!
¡Oh Mía!, ¡Para toda la vida!
Roca fuente ayuda para siempre,
Al sonido de la melodía;
¿Quiero que me digas lo que tú sientes?
Tus labios ardientes;
Que rozan mis labios se dientes
Y en un suspiro se pierden nuestras mentes…
Toma mis manos,
Y pon tus manos sobre las mías;
Con plena alegría brindemos,
¡Feliz aniversario!, ¡cincuenta años de casados!
¡Y no, nos sentimos cansado!
Hoy es como, el primer día desposado;
Inolvidable compañía; esposa, amante y amiga;
Rebosa la copa de las dichas en nuestras vidas….
Sujetamos el arado en el sembrado;
¡Bellos frutos que Di-os nos ha regalado!
Que ahora son nuestras energías,
En el invierno que se nos a vecina;
Agua cristalina que sonreía;
En la nota que se desliza;
Como él roció en una hoja fina;
Que quedo grabado en la poesía;
Fragancia del amor que nos mantiene;
En una eterna, sinfonía...