La verdad no quisiera llorar ni ver correr mis lágrimas
Sobre las mejillas de mi rostro, porque hacen llagas
Pero no puedo sostenerlas, la verdad no quisiera guardarlas
Porque hacen llagas al correr por la cara y secan el alma
No sé cómo evitarlo que se sienta solo mi corazón
Tuve muchas ilusiones plantada en mi corazón
Que con el tiempo se marchitaron como si no la han regado
Y el silencio se ha apoderado de todo el espacio
Donde el viento no me ha susurrado ni me ha tocado la cara
Es como si la esperanza le hubieran salido alas y se alejado
El estar solo, son segundo que en cada uno de ellos se muere mi alma
Lo que no se si el oxígeno que hay en el mundo alcanzara
Para que pueda respirar para darle otra oportunidad
Y el corazón vuelva a palpitar sin que se vaya paralizar
Eres mi antídoto, pero no sé dónde estas
Llore, llore de nuevo otra vez sin dejar de sollozar
Creo que mis lágrimas cayeron al mar, solo querían viajar
Me volví rebelde contra el mundo y contra mí sin poderte encontrar
Me encierro en mi habitación donde puedo meditar
Que será de mí sin poder amar
He plantado flores ilusiones, esperanzas y muchas más
En el jardín de mi casa y con mis lágrimas las vuelvo a regar
Miro el horizonte si veo una embarcación llegar
Que traiga buenas nuevas para empezar un día más
Y ver la primavera donde todo vuelve a brotar
Para que mi corazón pueda sentir el aroma de las flores
Y vuelva a brotar mi corazón que el viento traiga el polen del amor
Y mi alma deje de sollozar y pueda respirar
Ese aroma que dejaste al pasar que no lo volveré a encontrar
No sé si es de tu cuerpo o de tu alma que no se puede comparar
Eres la estrella más maravillosa que alumbra en la oscuridad
De mi habitación por mi ventana, solo me queda contemplarla
Si un loco fui al correr desesperado tras de ti a mi manera
Mi corazón se daña cuando mi mente recuerda tu nombre
Es como si alguien le sacara un pedazo del corazón y ríe a carcajada
Son mis pasos que avanzan hasta encontraste
Mientras las flores y las ilusiones crecen en el jardín de mi casa
Cuando mis ojos comienzan a parpadear porque tu no estas
Es como si callera la lluvia por mi ventana de mi habitación
Que es el santuario a la soledad, fría como la escarcha
Un silencio que hasta entorpece mi habla sin saber cómo empezar
Si alguna vez te encuentro no sabré expresar que te llevo dentro
No sé cuánto tiempo más tendré que esperar que mi corazón
Vuelva a resucitar y mi alma a respirar
Seguiré en la soledad es la que me sabe acompañar
Autor eco del alma
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Antofagasta,28, 08, 2015