De sus hermosas manos te dio a luz,
del soplo de su aliento te dio vida,
su Santo Espíritu en tu haber se anida
dádiva, quien por ti se dio en la cruz.
El enmudeció no abriendo su boca,
retuvo sus palabras por amor
llevo tus cargas, pecados, dolor
y por ti fue inquebrantable cual roca.
Las marcas de los clavos en sus palmas
en cuales huellas nuestros nombres, aun
conserva como perpetuas murallas.
Injusta y pesada carga llevó
sacrificio cual muerte nos dio vida
cual entrega, demostró que nos amó.
...Poeta de Dios...