Siento que la vida me lleva por caminos insospechados,
Salgo en mi velero y de pronto me hallo en medio de la tempestad,
El viento azota con fuerza y por instantes siento que me hace perder el rumbo,
Por más que me empeño en salir de allí solo doy vueltas en círculo,
Remo, muevo las velas, giro el timón, busco con afán el norte,
Ruego, suplico, imploro ayuda humana divina, algo de que agarrarme,
Hasta que el cansancio de esta batalla me vence y suelto todo…. Lo dejo ir….
Siento que voy a naufragar, agotado, sin fuerzas lloro, me tiendo en el suelo y espero lo peor….
Caigo dormido en un sueño profundo tan profundo como la propia conciencia,
En mis sueños recreo momentos bellos, tiernos, románticos, de amor, de pasión, de entrega,
Siento que floto, que me voy desprendiendo de todo lo terreno, en un mundo irreal,
Luego un remolino me atrapa, me hace girar lentamente, hacia una luz muy intensa,
Siento paz, me desprendo, me dejo llevar, no hay frio, no hay calor, todo es vacío….
Lentamente abro mis ojos y entro en razón, estoy en medio del mar, un mar calmado,
De un azul intenso como intenso también veo el cielo, estoy tendido en mi velero,
Solo, desnudo, sin temor ni vergüenza, con una sensación de libertad inmensa,
Mi mente se aclara, se siente relajada, veo al horizonte y descubro que atrás ha quedado todo,
Ya no hay dolor, ya no hay angustia, ya no hay tristeza, todo ha pasado ya,
Despierto esta vez en mi cama y me siento bien, me levanto más tarde de lo planeado,
Tomo un café, una ducha fría, me visto y salgo a enfrentar un nuevo día lleno de optimismo....