Infinita... como la realidad que ahora estoy segura que me invita a pensar de verdad.
Infinita... como la locura que se halla aquí escrita, es imaginar sentirte y versos son los que me incitan a seguir con esta pesadilla maldita de la que no acabo de despertar.
Infinita... como tu alma que me quita la calma, aquí la dejo bien escrita, para tí?, para mí?, no... es para el viento que mis palabras llevó, volaron entre montañas y praderas, cruzaron infinitas fronteras, llegando al mar para que las leyeras.
Infinita... como la eterna cita que nunca terminó, con su principio empezó y sin final acabó, un infinito final que nunca existió, una cita eterna que jamás volvió, dejando otro encanto con el que una vez más nos hirió.
Infinita... como esa flor marchita por tu olvido, un sol atrevido que le pone luz a un faro al que la luz se le ha ido, apagado, ya no brilla iluminado, sigue en mi celda encerrado, su luz me ha velado como carrete inservible de nuestro reino abandonado.
Infinita...como tu mirada... infinitamente infinita, si no miro a través de ella no me queda apenas nada... tu mirada... la mas bella entre las estrellas que lucen en mi almohada... la más dulcemente oscura mirada ambiciosa por metas, esas que están en tu mente, más allá de estas ,letras incoherentes que plasmo constantemente, a las que me arraigo frecuentemente cuando no caigo tristemente si decaigo en la batalla de no poder verte, ni fijarme en esa absoluta mirada clavada en mi pupila de pasada, atada por la conexión del alma y el corazón, sólo habla con la mirada y ya sabré yo lo que dicta tu razón... sabré si me miras con esa pasión que se necesita para ser dos... sabré si debajo de tu piel se esconde aquel ser con el que tanto soñé, si su mirada me responde y me deja tiritando quieta sin poderme mover, si paralizaría mis sentidos, aunque sean afligidos porque la esperanza se ha desvanecido en la añoranza que nunca hemos compartido, tu infinita mirada siempre he perseguido, no hay nada más que hable de tu alma, de tu verdad, de la humildad con la que creo que te ves correspondido en medio de esta ansiedad que no sé como ha surgido de la vanidad de la fantasía soñada en esta realidad donde las miradas dicen hablar y los ojos mandan callar.
Infinita... poesía infinita, como tu tierra que en las venas llevas escrita, como el guardian del centeno que nada nos quita, como tu cielo e infierno, como tus demonios en el averno, siempre nos encontraremos en lo eterno, eso no muere ni siquiera en el intento, ese que tanto me atemoriza y que puede estar ya muerto, ese que sin prisas nos va alejando lento, casi sin sonrisas, casi siendo expertos en desconocernos, olvidarnos de los mares de sentimientos, borrar las huellas de los sitios donde pisaste y yo fuí a buscarte, donde quise encontrarte y soledad me dejaste, nunca sabré que recorriótu piel cada vez que te escribía y te decía que ya llegué, bien guardado lo tienes, bajo la llave de un ayer.
Tan infinitamente infinita, que ni el universo entero podría entender esta tinta escrita, ni siquiera tú, pues soy yo la que tirita en este mar de letras frías, cargadas de nostalgia, melancolía... maldigo el mediodía, me falló tantas veces y se llevó mi alegría, que en mis infinitos recuerdos no podré borrar esos días, infinita agonía... y yo me arrepentía por caer otra vez en la ironía de volver a pensar que tus palabras algún día fueron mías.
Infinita... sin duda, la mas bella, es ella, tu tierra, la novia del mar con la luz de luna reflejada en nuestra estrella.