sanzsant

MI PEQUEÑO PARAÍSO.

¡Sorpresa!... con frío; sorpresa que llegas, te instalas,

que a mí te abrazas aún cuando el alma está llena...

Como al niño que mira su juguete roto;

como al pájaro que volando de vuelta a su nido

observa que algo de él se ha desprendido,

que emprende laborioso sin ningún tipo de quejido

y rehace el cobijo que para sus crías ha elegido.

 

Como la tarde al sol se despide,

como los olmos entregan su hoja al otoño,

como el río que transcurre y descubre su orilla,

menguado, tímido, ¡trás de la sequía vencido!...

 

Como el gélido hielo que absorbe hasta de las cornejas

sus graznidos,

como la perdiz que sola canta a esa ladera de mañana,

y un fugaz rayo de sol avala su reclamo por alegrar su alborada;

como en ese mes de enero, ¡frío!... en el que mi Soria despierta

y me hace ser al desperezo de tiernos empujones encogido. 

 

¡Sorpresa!...  que a mi corazón torna en dicha,

y a mi estado aún más forja tranquilo.

 ¡Tierra mía!... sólo cuando pienso que te habito

es mi regocijo para con ella ¿y cómo no contigo?...;

pués de éste sin remedio atrayente al que amo,

es en sí tu pequeño y maravilloso paraíso...

 

SSM. 01-09-2015.