Te invito a mi jardín, te invito a que entrés en él.
Juntos juguemos al amor, juntos soñemos que
nos pertenecemos, y somos felices en él.
Te invito a sentir el aroma que emana
de esa rosa, la cual guarde para tí, y
me busques en cada mañana y puedas
entregarme tu amor, yo te entregaré
mi dulce manzana, y así quedemos
embrujados de amor; envueltos en
el rocío que hay de las miles
flores, que nos servirán de lecho
amor, para nuestra entrega en
este cálido y húmedo jardín que
hoy te invita a que penetres en él
para que juntos, juguemos y soñemos que
nos pertenecemos, y somos felices en él.