Razón enflaquecida por la espera
de púrpura herida y saeta ingrata
un corazón enardecido de miseria
por los acantilados de sus sueños se derrama,
razón acontecida y en su silencio
quimera herida y en su palabra
de acariciada herida... huida y en su abandono
un universo de cera se derrama,
campos de girasoles zaheridos
en enternecidos campos de cerbatana...
y bajo el abandonado sicómoro
de nuestros sueños...
agudas flechas de fría plata,
cangilones muy malheridos
y preñados en su silencio...
en los enternecidos lagos
de mi alma enamorada.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.